-Me sonrojé bastante al sentir sus caricias, no pude contestar siquiera así que sólo asenti siquiera. Escuché a Facundo-kun y el asunto de sus padres, era muy importante para él, lo supuse, que le acompañara.- Sí, voy a acompañarte, Facundo-kun.-Dije con tranquilidad después de todo.

-Los besos que me daba en las mejillas me hacían sonrojar más aún. Él beso que vino después de esos me dejó pasmada, tornando mi cara completamente roja, entre cerré los ojos, sin sabe exactamente que hacer; después de la pregunta que me habia hecho, me quedé pensando un rato, en realidad no tenía muchas ideas aunque.. ¡Ya sé!. Decia mentalmente.- ¿Te parece si le llevamos.. Rosas?.-Lo miré tomando mis manos aún algo sonrojada.-

-Sonreí a medias y me quedé pensando en varias cosas, mientras jugaba con las mangas de el abrigo que traía siempre puesto.- Sí quieres, podemos ir ya.-Dije tranquilamente.-

-Ya había atardecido y era mejor emprender el viaje antes de que se hicera de muy noche, suspiré mirando el cielo y siguiendole el paso a Facundo-kun, tomando mis manos mientras caminaba.