La verdad es que sentia un poco de miedo por dejar la aldea que me vio crecer pero me anime a mi mismo sabiendo que era mi primera mision y de que volvere en cuanto pueda a oto. Con esta decision cruze las puertas de oto de camino a suna. Ya habia avanzado bastante cuando desidi pararme a descansar. El viaje seria largo y necesitaba todas las fuerzas posibles, por eso decidi comer algo. Como no encontre nada que echarle a mi comida cogi unas hojas que habia por ahi y me las comi. Asegure los documentos que tenia que entregar al kazekage y me dispuse a marcharme cuando de pronto algo se movio detras de mi. Me puse alerta y active my byakugan para ver que habia en los matorrales que habia detras de mi y no me lo pude creer, lo que habia detras de mi era...

Un fauno!!! lo que habia detras de mi era un fauno, no sabia que hacer y me disponia a marcharme cuando me digo:por favor, puedes hacerme compañia, no hay muchos faunos por aqui, te acompañare en tu viaje. lo mire con desconfianza pero me dio tanta pena que le dige que podia acompañarme. Seguimos andando y el me contaba que era uno de los pocos faunos que quedaban por que una malvada reina los elimino a todos y que el tuvo que huir. Tambien me dijo que tenia hambre y que estaba pensando en comerse una hoja de mariguana que encontro pero cuando se la hiba a comer apareci yo y me la comi.-que???-le dije-era mariguana????, no puede ser-el me tranquilizo y me di cuenta de que habiamos llegado al inicio de un gran desierto.-nooo, estamos entrando en los terrenos de la reina roja...-dijo con miedo. Le dije que si queria podia que darse a lli pero decidio acompañarme.

Luego de salir de la oficina del otokague me dirigí a las afueras de la Aldea para ir a Suna

-Suna.... aquí voy...- dije tomando el camino a Suna

A lo lejos un Shinobi venia a toda prisa no tenia ni tiempo de saludar a los guardias de la puerta debido a la urgencia que tenia

Apenas los guardias veían que alguien se acercaba corriendo me miraron y se prepararon por si era algún intruso

-Soy Yo qui tensen del camino...

Les dije saltando-los y corriendo a la oficina del Otokague