Un ave mensajera de tamaño mediano y pelaje negro y brillante se poso sobre el marco de la ventana de la oficina de la amekage. En su pata derecha llevaba un pequeño rollo con una carta con el simbolo de oto, A la espera de la vuelta de la amekage para que lo leyera.

Carta:

El trayecto por suerte fue corto. La aldea de la lluvia era interesante. Cuando llegamos a la oficina de la Amekage, ella me dijo que no le molestaba que le dijesen que era bella, pues que ella sabía que lo era. Era una actitud extraña. Sin embargo quería saber a que conducía todo eso. Miré que ella extraía un papel de un cajón. Me preguntaba que sería. Sin embargo simplemente tomé asiento. Miré po la ventana del despacho.

Debo admitir que me gusta su aldea. No esta nada mal... Y ahora... que desea de mi? Pues dudo que mu hubiese traído hasta su oficina por capricho

Con que... una alinaza... eh? Suena justo y lógico. Ahora... Si ustedes llegan a traicionarnos, yo en persona me aseguraré de que esta aldea se reduzca a polvo. Añádalo a la propuesta y se consiguió un aliado.

Miré interesado a la Amekage. Si bien escribía en la hoja continuamente, me miraba. Pero era una mirada extraña. No expresaba emocion alguna en esa mirada. Me preguntaba que diablos significaría... De seguro que algo pensaba, pero no me lo revelaba a mi... debería pensar sobre ello. Tal vez estaba pensando algo para agregar en el acuerdo...

Ella extrajo un kunai de la manga y lo puso en mi cuello, aunque luego lo bajó y lo clavó en la besa. Luego, al igual que antes, se acercó a mi rostro y nuesros labios se juntaron.Cuando me besó, no sentí que estuviese en este mundo. Me sentí transportado a otro lugar mucho mas feliz. Sin embargo eo duró poco. Cuando volví al mundo real, noté sabor a sangre en la boca. Ella dijo que coloque un poco de mi sangre en el papel. No pensaría utilizar la sangre de mi boca. Tomé el kunai y miré a la amekage. Con un rápido movimiento clavé el kunai en mi mano izquierda, en el dorso. Luego la volteé y dejé que se vertiese mi sangre en el papel. No fue un sangrado grave, pero con eso bastaría. Me acerqué al la amekage y le tendí el papel.

Bien, creo que con eso basta. Sin embargo, creo que le devolveré el favor.

Me acerqué a ella y la besé, mordiendo esta vez yo el labio inferior de la joven, haciendo un pequeño corte. Cuando me separé de ella, le dije.

Bien, no se si tendrá algo mas que hacer. En caso de que así sea, me marcho, por lo que no la molestaré. De todas formas, si llegase a necesitarme, estaré casi todo el resto del día en donde nos encontramos

Mientras estaba allí, a punto de irme, ella me dijo que podía permitir que me vaya con esa herida. Sin inclusive pedirme permiso, se puso a mi lado. Realizó un jutsu médico sobre mi mano, curando la herida hecho con el kunai. Luego de hacerlo, con una sonrisa me dijo que podía volver cuando quisiese, que era bienvenido. A lo cual respondí

Será un placer. Digo lo mismo sobre mi Aldea. Cuando quiera, es bienvenida. Y... Ya que esta vez fuí yo quien vino, la invito a venir. Cuando usted guste y tenga ganas, puede pasarse por mi aldea. Adios.

Dicho eso salí de la oficina de la Amekage. Desde allí no me entretuve demasiado. Me dirigí directamente a la Aldea. El día estaba terminando y añ día siguiente debía empezar a ejercer como Kage, ya en mi oficina.

La misma ave que tiempo atras hizo su aparicion en la oficina se posaba otra ves sobre el hombro de la amekage con un rollo y el sello de oto en el.

Carta:

El clon irrumpió en la Oficina de la Amekage a toda velocidad.

Kimi! Tenemos un problema y necesitamos tu ayuda. Uchiha Itachi... Esta atacando Otogakure. Estoy por combatir con él, junto con el otokage, y creo que irán otros 2 kages mas y un sannin de Oto a combatirlo.Pero necesitamos toda la ayuda posible. Te pdio por favor que acudas lo antes posible.

Luego de decir eso el clon esperó allí, espectante, a que la amekage respondiese a tal informacion